Hogan Lovells 2024 Election Impact and Congressional Outlook Report
Los días 20 y 21 de julio de 2022, los Estados Unidos[1] y Canadá[2] solicitaron consultas con México en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en relación con varias medidas energéticas que favorecen a la empresa productiva del Estado en materia de electricidad, Comisión Federal de Electricidad (CFE), y a la empresa productiva del Estado en el ramo de petróleo y gas, Petróleos Mexicanos (PEMEX). Estas medidas (1) afectan negativamente a las empresas privadas que operan en México y a la energía producida en EE.UU.; y (2) parecen violar el T-MEC.
EE.UU., Canadá y otros países han expresado su preocupación por los cambios en las políticas energéticas de México desde hace más de un año, antes de que EE.UU. y Canadá solicitaran formalmente la celebración de consultas contra México. Las consultas buscan reparar los agravios tanto de las empresas de energía limpias como de las empresas de energías convencionales, y constituyen un peldaño que puede ayudar a los inversores extranjeros agraviados y a las empresas privadas nacionales a avanzar hacia un funcionamiento libre de tropiezos en el sector energético de México. Las consultas del T-MEC también pueden proporcionar una vía más clara para presentar demandas de solución de controversias entre inversores y Estados ("arbitraje de inversión") por daños y perjuicios contra México por los daños causados por estas medidas.
En 2013, México llevó a cabo una importante reforma energética, en respuesta a la cual los inversores extranjeros decidieron invertir en México. Los inversores extranjeros han (1) establecido y operado parques de energía eólica y solar e instalaciones de ciclo combinado en México que generan electricidad y contribuyen al sistema eléctrico de México; (2) reforzado los contratos de interconexión que traen la electricidad de Estados Unidos a México; e (3) importado combustibles de origen estadounidense a México para su venta en gasolineras. Sin embargo, desde la elección del actual gobierno mexicano en 2018, México ha llevado a cabo una política energética centrada en favorecer a CFE y PEMEX.
La solicitud de consultas de Estados Unidos, disponible aquí, identifica cuatro medidas que parecen incumplir el T-MEC:
Canadá, México y EE.UU. iniciarán consultas a más tardar el 19 de agosto de 2022.3 Si no logran resolver el asunto el 3 de octubre de 2022,4 los EE.UU. y/o Canadá podrán solicitar el establecimiento de un panel.
La regla por defecto es que el panel estará compuesto por cinco panelistas, pero las partes contendientes podrían acordar un número menor de panelistas (por ejemplo, tres) si así lo deciden.5 La función del panel es evaluar objetivamente el asunto y presentar un informe que determine si: (1) las medidas energéticas son incompatibles con las obligaciones del T-MEC; (2) México ha incumplido sus obligaciones conforme al T-MEC; y (3) las medidas energéticas están causando anulación o menoscabo.6 Las Partes contendientes tienen derecho al menos una audiencia pública ante el panel.7
La resolución del conflicto puede incluir la eliminación de las medidas energéticas, si es posible, una compensación mutuamente aceptable u otro remedio.8 Es poco probable que la compensación incluya un remedio retrospectivo para el daño (por ejemplo, daños monetarios), sino que adoptará la forma de un remedio prospectivo.9 Si EE.UU. y Canadá prevalecen, y si los países no llegan a un acuerdo, EE.UU. y/o Canadá pueden tomar represalias contra México para contrarrestar sus acciones perjudiciales mediante, por ejemplo, el aumento de los aranceles sobre las importaciones estadounidenses o canadienses procedentes de México. Si Estados Unidos y Canadá se prevalecen ante el panel, es probable que primero intenten suspender los beneficios en el sector energético; si esa medida no es factible o efectiva, podrían suspender los beneficios en otros sectores.10 El daño estimado que podría ser objeto de represalias comerciales es de varios miles de millones de dólares al comercio e inversión al año.
La solución de controversias de Estado a Estado en el marco del T-MEC es un medio relativamente rápido de solución de controversias, especialmente en comparación con el arbitraje de inversión y los casos de la Organización Mundial del Comercio. El caso completo podría resolverse en aproximadamente un año si las partes reclamantes presionan para obtener una resolución rápida. Los inversionistas extranjeros en el sector energético de México deben seguir de cerca la evolución de esta disputa, que podría hacer que México tome represalias contra los inversionistas extranjeros a través de acciones perjudiciales adicionales en el sector energético y/o fortalecer posibles demandas de arbitraje de inversión por daños monetarios.
Authored by Juan Francisco Torres-Landa R., Jonathan Stoel, Omar Guerrero, Stefan Krantz, Luis Enrique Graham, Kelly Ann Shaw, Miguel Angel Mateo S, Alejandro Garcia Gonzalez, Michael Jacobson, Orlando Federico Cabrera Colorado, and Adriana Pavon.